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jueves, julio 27, 2006

¡Qué bien hablas español!

¡Qué bien hablas español! Dependiendo de las circunstancias, esa frase podría ser motivo de halago o por el contrario, podría tomarse a mal. Por ejemplo, un extranjero que llega a México y habla español con tanta fluidez, que alguien le dice esa frase. Es como para sentirse orgulloso de uno mismo y mentalmente darles las gracias a todos sus maestros de idiomas.

Por otro lado, si naciste en México, tu primer idioma es el español, tienes 25 años de vivir en un país de habla hispana y te encuentras perfectamente de tus facultades mentales… ¿Cómo debes recibir semejante frase? Supongo que puede tomarse como un insulto, o puede tomarse con humor. En lo personal, cuando me la dijeron, “La tomé por el lado amable” y me descosí de la risa. Las circunstancias de este divertido incidente se describen a continuación.

Hace un par de años, mis amigos Karen y Gus estaban próximos a casarse, por lo que se les organizó una despedida de solteros mixta. Puntual como soy yo, llegué justo a la hora de la cita y como era de esperarse en nuestro informal México, fui de los primeros.

Aquí debo abrir un paréntesis para aclarar que varios de mis compañeros de la universidad me dicen sobrino. La razón de porque me dicen así la contaré en otra ocasión, ya que no es relevante para este relato. Entre los amigos que me dicen “sobrino” se encuentran Karen y Gus

Regresemos a la fiesta. Estaba yo en la despedida de solteros, ayudando con los últimos detalles cuando sonó el timbre. Era Carolina, la amiga moreliana de Karen.
-Sobrino te presento a Caro. Caro te presento a mi sobrino Quique.

Después de la presentación, me puse a platicar con Caro. Que ella venía de Morelia y yo de Mérida. Qué habíamos estudiado, dónde trabajábamos, etc. etc. La platica normal de cuando conoces a alguien. Unos 30 minutos después se voltea Carolina y me dice: “¡Qué bien hablas español!”. Entonces me ataqué de la risa… “si nomás llevo 25 años practicándolo” le dije.

Para todo hay una buena explicación. Resulta que Karen tiene un sobrino Australiano, así que cuando Caro oye que me decían sobrino, inmediatamente asumió que yo era el australiano. Del incidente saqué dos cosas muy buenas, ya que hasta la fecha me río mucho cuando cuento la anécdota, y por el otro lado hice una nueva amiga.

martes, julio 18, 2006

Un Consejo para Daniela

No es que me crea Dr. Phill, o que crea tener un gramo de autoridad moral para andar dando consejos amorosos, porque ni me creo nadie y estoy conciente de que no tengo ningún tipo de autoridad. Este post lo escribo por encargo de una amiga, a quien aprecio mucho. La idea es describir la situación por la que está pasando y que todos mis tres cyber lectores le dejen un consejo.

Daniela tiene 25 años y vive en el Bello Puerto de Veracruz; apasionada del fútbol, es fanática de los Tiburones Rojos, a quienes va a ver cada vez que puede al estadio. Al día de hoy está esperando que le resuelvan una oportunidad de trabajo en la Ciudad de México, en una gran compañía trasnacional. En Sony si la memoria no me falla. Para ella es una gran oportunidad profesional, ya que es un trabajo similar al que tiene ahora, pero con mayores prestaciones, mayor oportunidad de desarrollo y probablemente un mejor sueldo.

Hasta ahora la situación suena muy bien, aunque tenía que haber algún bemol a este cambio. Por supuesto, el inconveniente tiene que ver con hombres. Quiero hacer hincapié en que los hombres no dan problemas por si solos, de la misma manera que las mujeres no lo hacen. Los problemas surgen cuando los juntas y se establece una relación.

Dani empezó a andar con Juan Carlos a principios del 2006. Nunca tuve la oportunidad de conocerlo, pero por lo que me platicó mi amiga, era un tipazo, super buena gente y lo quería mucho… desgraciadamente no lo amaba.

Más adelante surgió la idea de emigrar en busca de un mejor trabajo a la Ciudad de México. Cuando comenzaba a consolidarse el sueño de Daniela de venir al DF, mi amiga usó este cambio como pretexto para terminar su relación con J. Carlos. El cambiar de residencia ayudó a esta separación, aunque también influyó su amigo Alfredo. Alfredo es un chavo, unos siete años mayor que ella.

Daniela y Alfredo se conocieron hace unos dos años, en la empresa donde ambos trabajan actualmente. Por lo que me dice Dani, siempre hubo atracción entre los dos, algo mucho mas profundo que meramente una atracción física; también involucraron sus sentimientos. Por una u otra razón, nunca anduvieron.

Cuando Daniela se terminó con JC, coincidió que también Alfredo se quedó soltero. ¿Habría sido coincidencia? O ¿Su separación había sido motivada en alguna medida por la soltería de Dani? Últimamente se han frecuentado mucho, al parecer los dos quieren andar con el otro, aunque hay varios PEROS que tienen inquieta a mi querida amiga. Algunos otros factores a considerar son:

Ella está apunto de dejar su tierra jarocha, para irse al DF. Por lo que ella se siente presionada a tomar una decisión cuanto antes. Ya sea andar u olvidarse de el; pero antes de emigrar a la capital.
La ex novia de Alfredo sigue revoloteando por ahí. No lo deja en paz y lo busca constantemente.
Alfredo ya le dijo que esta dispuesto a seguirla a la capital y que hasta le gustaría irse a vivir con ella. Esta proposición esta siendo tomada en cuenta, aunque no por eso deja de espantar a mi querida amiga.
La distancia. Cuando ella cambie su residencia, le da miedo que la distancia enfríe las cosas, aunque también esta consiente de que la distancia sería muy útil en caso de que ella quisiera olvidar.
33 y 25. La diferencia de edad no es muy grande, pero es un poco obvio que el ya busca algo serio. Cuando menos esa impresión tiene Daniela. Así que se siente un poco presionada. Cree que si accede a andar con él, sería pasa casarse casi de inmediato.

Yo opino que no tiene que decidir nada antes de irse de Veracruz. En la época del Internet, los teléfonos celulares y las líneas áreas de bajo costo no es tan complicado mantenerse en contacto. Es más, Daniela puede usar un poco el tiempo y la distancia a su favor para tomar una decisión con la cabeza fría.

En la vida de pareja hay varias etapas Amistad, noviazgo, compromiso y matrimonio. Sin importar la edad de Alfredo, se debe de pasar por todas y cada una de las etapas. Cualquiera de los dos interesados podría echarse para atrás en cualquier momento. Dani no debe pasar de una fase a otra “porque es lo que sigue” o porque los demás dicen que “es momento”. Cada quien sabe en que momento esta listo para dar ese salto.

Espero haber relatado los hechos de una manera fidedigna; ahora solo me queda pedirles su consejo para Dani. Se los vamos a agradecer.

jueves, julio 13, 2006

Diccionario Yucateco-Chilango


¿Podemos decir que todos las naciones que fueron colonias de los españoles, hablamos español (o castellano, para no herir los sentimientos de nadie)? Probablemente no... Mexicanos, españoles, argentinos, etc. usamos palabras tan diversas que en algunos momentos no es fácil entendernos entre nosotros, aún cuando se supone que tenemos una lengua común.

Ni siquiera podemos decir que los habitantes de este país hablamos mexicano, ya que dentro de nuestro bello territorio tenemos tan formas variadas de hablar, no sólo en cuanto al acento que tenemos, sino también en cuanto al sentido que le damos las palabras que usamos.

En mi más reciente viaje a Yucatán tomé notas de algunas diferencias de las palabras que usan defeños y yucatecos, espero que ayude a eliminar algunas caras de WHAT en el futuro.

Una de las diferencias más notables se encuentra en la forma de referirse al clima. Un yucateco diría, "hay frío" o "hay calor". Esto puede causar algunas risas en el DF ya que ahí se acostumbra decir hace frío o hace calor. La máxima expresión de frío para un yucateco es "Hay heladez".

Cuando en Mérida alguien te da explicaciones de como llegar a algún lado, te dirá algo así: "Vas todo recto y en el segundo semáforo doblas a la derecha". Alguien de la Ciudad de México, probablemente diría algo más bien como: "vas todo derecho y en el segundo semáforo das vuelta a la derecha". O sea, que en cuanto a indicaciones de tránsito, “doblar” sería la traducción yucateca de “dar la vuelta” y la traducción de recto sería “derecho”.

En Mérida el unicel no existe, existe la nieve seca; de la misma manera, uno no nada en la alberca, sino que uno se baña en la piscina.

En México uno se regresa a su casa o se va de la fiesta, pero en Mérida uno se quita. Me
quité de la fiesta a la una de la mañana, sería un ejemplo del uso de esta frase. De la misma forma, en México a los niños les dan su domingo, mientras que en Mérida les dan gastada.

Otra palabra que tiene significados diferentes en las dos ciudades de las que estamos hablando es la palabra gastar. En México gastar suele usarse con dos sentidos principalmente; uno para indicar que se ha empleado dinero para comprar algo. Me gasté mi quincena en ropa nueva. Un segundo uso implica cambio en la condición de algún objeto, principalmente una prenda de vestir, debido al uso. Las suelas de tu zapato están muy gastadas. Pero en Mérida lo usas para decir que se he terminado algún periodo de tiempo. “Se gastaron las vacaciones” o para decir que se terminó alguna sustancia, principalmente alimenticia. “Se gastaron las Zucaritas”.

Foooooo... huele horrible. Traducción al Chilango: Guaaaacala huele Horrible. Fo se dice cuando algo es repugnante, es muy similar al "guácala", pero al ser una monosílaba es mucho más cómodo usarla.

Te paso a buscar a las nueve. Cualquier yucateco entenderá perfectamente que una persona ha quedado de venir a recogerlo a las nueve…. Desgraciadamente esto no es tan claro para alguien de fuera. Un defeño tal vez diría “voy por ti a las nueve”, o “paso por ti a las nueve” o en su defecto “te recojo a las nueve”. El intercalar la palabra buscar con el resto de la frase puede resultarle desconcertante a cualquiera no nativo de la península.

Siguiendo con el ejemplo anterior. Cuando hayan llegado a buscarte, el yucateco se bajará del coche y timbrará en tu casa esperando que salgas. Timbrar es un verbo muy común en Mérida y significa “tocar el timbre”.

Hay otros dos verbos que tienen usos muy diferentes en Mérida que en el DF. Son Prestar y buscar. No iba a mencionarlos, porque nunca me acostumbré a usarlos así, pero ningún diccionario chilango-yucateco estaría completo sin ellos.

Buscar, además de significar la acción de hacer esfuerzos por encontrar algún objeto, significa también cuando esa búsqueda se ha terminado con éxito o sin él, o sea se encontró la cosa que estaba extraviada. Así que se podría escuchar algo como lo siguiente:

Lo busco, lo busco
y no lo busco (y no lo encuentro)

Prestar, además de significar el hecho de dar algún objeto, el cual deberá ser devuelto al final de un plazo, también significa “pedir prestado”. O sea, te presto 10 pesos?, significaría “préstame” diez pesos.

Espero haberles ahorrado algunas caras de what, o que se rían de ustedes en el futuro. Como pueden ver, usamos muchas palabras de maneras diferentes, pero lo peor que puede pasar es que se rían un poco de nosotros, o que tengamos que usar sinónimos para entendernos. Nada del otro mundo. Por favor, si cometí algún error en las traducciones, por favor háganmelo saber.

lunes, julio 03, 2006

Sobreviví a una casilla especial

Elecciones Presidenciales Mexicanas 2006
Después de hacer una fila de siete horas para votar en una casilla especial, no me queda ninguna duda, soy un auténtico patriota y me doy cuenta de que tengo un altísimo sentido de responsabilidad cívica. Si alguien que se encontraba en el país me dice que “no pudo ir a votar”, le diré que no lo intentó con suficientes ganas.

Eran las 8:30 de la mañana, en verdad tenía muchísima pereza de salir de casa. Por un momento estuve apunto de NO IR A VOTAR. Pero recordé que esta elección va a ser (fue, considerando que publicaré este comentario cuando las casillas ya hayan sido cerradas) una elección sumamente competida y algunos cientos de votos podrían ser la diferencia entre el blanquiazul y el sol azteca. Por eso, me puse el primer pantalón que encontré y sin bañarme me fui a votar. No llevaba celular, ni walkman ni nada, ya que no esperaba tardarme más de 90 minutos.

Llegando a la casilla me di cuenta que el proceso de voto para la casilla especial era extremadamente lento, ya que al poder votar ciudadanos de cualquier estado, no tenían un librito con los electores registrados, sino que hacían la validación de las credenciales para votar en una base de datos. Este paso de control resultó ser el cuello de botella que hizo que el proceso para unos 400 electores, tardase más de 7 horas.

Para los que no sepan que es una casilla especial, me permito explicarlo. Todas aquellas personas que cuentan con credencial de elector, pero que en el día de la elección se encuentran fuera de su sección electoral, pueden votar en estas casillas. Yo voté en una de ellas, ya que aún tengo registrado mi domicilio en el soberano Estado de Yucatán. Desgraciadamente es estas casillas solo se cuentan con boletas electorales para 750 ciudadano, así que suelen haber conflictos en este tipo de casillas porque hay personas que se quedan sin votar. Es más, unos 150 enfurecidos mexicanos cerraron una transitada avenida al ser de la Ciudad de México en protesta porque no pudieron votar.

Durante las siete horas que estuve en la casilla noté muchas actitudes positivas y algunas otras negativas por parte de los ciudadanos. Primero quisiera hablar de las buenas, ya que fueron más numerosas.

La elección, cuando menos en mi casilla se llevó en orden. No hubo agitadores, ni gente buscando problemas. Toda la gente se comportó de manera amable y civilizada, pero estaban determinados a ejercer su derecho. De esta manera, aunque la autoridad electoral fue rebasada por la multitud que quiso votar, varios ciudadanos se dedicaron a cuidar la fila, a repartir turnos y a evitar que se colase gente.

El lado negativo fue el hecho de que se hizo presente una muy mala costumbre que tienen muchos mexicanos: Meterse en la fila. Aquellos que creen que esto no es grave, pregúntenle a alguien que hizo varias horas de fila y quien no pudo votar porque alguien mas se metió en la fila.

Ahora me encuentro descansando y veo que la elección es tan cerrada, que no será posible determinar un ganador hasta cuando menos el miércoles 5 de julio. Esperemos que quepa la misma prudencia, sentido de responsabilidad cívica, respeto y paciencia en el PRD y el PAN, como la que mostraron todos aquellos ciudadanos que como yo, pasamos horas bajo el sol para poder votar.