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martes, agosto 08, 2006

Aventuras de un Taxista

En el último mes he tomado unos 4 taxis al día, en este tiempo me he dado cuenta que los taxistas son personas que escuchan muchas anécdotas y por lo tanto poseen mucha "sabiduría popuar". Si el taxista es un poco platicador, te empezará a contar lo que sabe sin mucho esfuerzo. Después de escuchar muchas de sus historias, me di cuenta que algunas eran interesantes y valían la pena de ser publicadas en el blog.

-Cuentan que en un conocido hotel de paso en Monterrey, el cual está de camino al aeropuerto, se metió una pareja… par de infieles, porque ambos estaban casados con un tercero y un cuarto en discordia.

Ocuparon una habitación que tenía un garage para guardar el carro justo a lado de la habitación. No se a que habrán ido, pero puedo afirmar que en algún momento quisieron escuchar música. Se les hizo muy fácil prender la radio del coche y dejar encendido el motor para que no se bajara la batería.

El desenlace fue fatal. Los gases emitidos en la combustión los envenenaron lentamente… probablemente ni siquiera se dieron cuenta de lo que pasaba. Simplemente tomaron una siesta de la que nunca despertaron.

Al día siguiente los cuerpos fueron descubiertos por la señora de la limpieza. Las respectivas parejas recibieron dos malas noticias. Se enteraron no sólo de la infidelidad de sus respectivos espos@s y peor aun, sino también de la muerte de sus cónyuges.
Ahora todos tengan mucho cuidado con el dióxido y el monóxido de carbono... sobretodo los que viven en lugares frios y usan calefacción con gas... si se apaga o hay una fuga, podrían temrinar igual.
Ahora va la segunda historia...

-Iba un taxista recorriendo la ciudad de Monterrey en busca de pasaje en una noche fría de diciembre. De pronto una pareja le hizo la parada. Eran una muchacha y un joven de no más de 25 años. El joven le indicó al taxista que iban a las afueras de la ciudad, rumbo a Saltillo.

Avanzaron algunos kilómetros cuando el joven le pidió al conductor que se detuviera en una tienda para comprar cerveza. El muchacho le ofreció una soda (un refresco) al taxista, quien amablemente declinó.

Cuando la pareja regresó al taxi, venían con un par de cervezas y una coca. El joven destapó el refresco y se lo dio al chofer, quien ante tanta insistencia y por educación tomó un sorbo. Un par de minutos después, el taxista sintió un profundo sueño. Cuando notó que la cabeza se le iba para atrás dijo:
- ¿¡Qué le echaste a la Coca?!

Después de eso el taxista sólo recuerda como el joven le ayudó a orillar el taxi. El chofer despertó unas 24 horas después cuando su vecino lo encontró dormido en el taxi. Le habían robado las botas, la chamarra y el poco dinero que traía encima. Afortunadamente para él, los ladrones no encontraron el escondite donde tenía el dinero de los regalos de navidad. Como el chofer tenía un terrible dolor de cabeza, lo llevaron al doctor quien le dijo que si se hubiera terminado ese refresco, seguramente hubiera muerto.
Espero que después de esta historia tengan mas cuidado con lo que toman...

No se si las historias sean verdaderas o no. Yo sólo las reproduzco de la manera más fiel de acuerdo con los relatos de los taxistas. Estas historias me parecieron muy interesantes. ¡¡Ustedes que opinan?? ¿¿les gustaron?? Conocen historias semejantes??

4 comentarios:

Anónimo dijo...

esta padre la segunda hermano... saludos majo

e. dijo...

jejeje... de hecho... las cosas que se te ocurren!

Beso, e.

Anónimo dijo...

Bueno yo tengo la anécdota que reconoce la honestidad de un taxista:en diciembre de hace dos años, Héctor mi novio tomó un taxi que lo llevaría al aeropuerto.
El taxi es de un sitio de por mi casa, así que nos despedimos y tomó camino.
Cuál sería la sorpresa que una hora después tocaron mi timbre, diciendo que el joven había dejado algo en el taxi.
El señor me entregó sus lentes nuevos, dentro del estuche y todo.
Sé que sería fácil impugnar jaja mi palabra, por los lentes, pero Héctor ni cuenta se había dado del olvido, podría haberlos perdido en donde sea, para fines prácticos, así que todavía hay gente honesta y esto hay que aplaudirlo.

Y por cierto, me chocan que los taxis lleven a la gente lento para cobrarnos más!!!
JAJAJA no se deje!

Abrazo Harry

Anónimo dijo...

Hola primo, aqui leyendo tu blog, esta interesante y bueno este tema me gusto mucho ya que yo no tengo coche por lo que siempre viajo en taxi o caminando y esto que mencionas sobre los taxistas es muy cierto. Siempre tienen historias que contar y algo que he notado es que tienen el sindrome de contar historias en las cuales, ellos son los superheroes, ellos son asaltados o ellos consiguen de alguna manera que la sexy pasajera se entregue a ellos pasionalmente, jaja ah que los taxistas!
Bueno, te dejo este comentario y guardo el link en favoritos para visitarlo.

SALUDOTES!