En mi opinión, la principal función del fin de semana es descansar (la segunda es divertirse). No hay nada como dormir mucho y hasta altas horas de la mañana durante el fin de semana. Desgraciadamente mi sueño se interrumpió en repetidas ocasiones durante este fin de semana….
La noche de jueves para amanecer viernes la pasé muy mal. La razón es que mi abuela paterna iba a ser operada de la espalda. Además yo tenía los papeles del seguro, por lo que tenía que llegar ahí a las 9. No podía quedarme dormido… por alguna razón cuando “no puedo quedarme dormido”, como cuando vas a viajar, me pongo muy nervioso y me despierto muchas veces en la noche, por lo que al final descanso muy poco.
Llegué al hospital 15 minutos antes de la cita… estuve con mi abuela, me despedí de ella y luego se la llevaron al quirófano. Luego esperé y esperé…y después de estar 10 horas en el hospital, me fui a casa de mi novia un rato a ver la TV. Más o menos temprano me fui a mi casa para despedirme de mi madre, quien al día siguiente se iría muy temprano al aeropuerto. Finalmente me acosté como a la 1 a.m., tenía la ESPERANZA de dormir hasta las 10… o cuando menos las 9 del día siguiente..
PEEEERO no… exactamente a las 7 A.M. se oyó un ruido bastante fuerte en la planta baja de mi casa.
-¡Se cayó mi Mamá! O peor aún ¡Mi Papá! (es que a mi papá lo operaron de la espalda hace muchos años) Me levanté de un brinco y bajé corriendo. Cuando llegué al lugar de los hechos, me encontré a mi madre levantando los restos de una maceta que acababa de romper por accidente. Traté volver a dormirme, pero entre el corazón tan acelerado del susto y los pajaritos que ya cantaban no pude volver a dormir.
El sábado fue un día pesado porque mi hermano tuvo una fiesta en la casa y eso de hacerle de anfitrión es cansado. Al final mí día terminó como a las 2 a.m. Cuando me acosté tenía la leve esperanza de aprovechar que el domingo no hay ruido en la calle y así poder dormir hasta las 12 del día o mínimo a las 11 a.m.
-Haaaaaaarry!!!, ya llegué…
Un grito de mi hermana como a las 4 de la mañana interrumpió mi sagrado sueño. La angelita se había ido de antro y decidió que como mi mamá no estaba, me iba a avisar a mi que ya había llegado.
-¡A MI QUE NO ME DESPIERTEN! DÉJENME DORMIR. Después de gruñirle un poco, seguí durmiendo…
Todo iba muy bien, hasta que a las 10 a.m. (bastante antes de mi hora planeada para despertarme) sonó el teléfono. –
¿QUIEN INGAOS HABLA EN LA MADRUGADA DEL DOMINGO? Me pregunté…
Era una amiga de mi mamá y quería habar con ella. Para colmo MI MAMÁ NI ESTÁ y la doña todavía me pregunta que si me despertó…
-CLARO QUE ME DESPERTÓ, pensé pero lo dije que no se preocupara… Así que no me quedó más remedio que levantarme todo refunfuñoso a desayunar.
Escribo estas líneas la noche del domingo. Hasta miedo me da irme a dormir ahorita. Para mi suerte, a los 10 minutos de que me acueste va a temblar o va a sonar el teléfono. Si no me acuesto, nadie me va a despertar antes de tiempo…